La aviación vista por un aviador

Pasajeros especiales

Hace unos días, les hacía referencia sobre un vuelo especial que había hecho recientemente.

 

Estábamos en un país caribeño que atraviesa desde hace bastantes años una situación política y social convulsa. Es un país al que ya no tenemos tantas frecuencias semanales por la bajada de la demanda, así que tenemos que pernoctar más noches de lo normal. Iba con una tripulación excelente que, a pesar de las carencias del país y la situación de peligrosidad en las calles, se animó y conseguimos pasar unos ratos agradables y entretenidos pese a las muchas horas encerrados en el hotel y la precariedad reinante.

 

Pues bueno, finalmente llega la hora de regresar a casa, y al llegar al aeropuerto somos informados de que llevamos un vuelo completo, con la peculiaridad de que hoy vuela un “VIP”. Llevar a este tipo de pasajero no supone realmente nada para la operación, tan solo que, ante cualquier eventualidad, hay que tener cierto mimo y cuidado con esa persona. Por otro lado siempre suelen ser personajes muy interesantes y relevantes. En este caso se trataba de un anterior Presidente del Gobierno español que nos eligió esa tarde para su traslado a España.

 

Independientemente de la opinión que pueda yo tener sobre su trabajo en particular, lo cierto es que es alguien que ya forma parte de los libros de nuestra Historia y que, en mayor o menor medida, influyó en el devenir de nuestras vidas durante unos años. Para llegar a su posición es justo reconocer que hay que tener valía personal que en cierta medida hay que admirar y sobre todo respetar, al margen de su estilo político. Como comandante de ese vuelo, y como ciudadano español fui a darle la bienvenida con el respeto que se merece y ahí quedó todo.

 

Y…¿ ya está? Pues no, lo cierto es que ese vuelo no solo fue especial por este VIP, sino porque iban muchos otros pasajeros como en todos nuestros vuelos. Siempre voy acompañado de cientos de historias de toda índole: amorosa, empresarial, familiar, etc..

 

Durante el embarque una de las azafatas me informa que también viene un señor significativo por ser “muy mayor”. Va acompañado de su hija y han venido a visitar a unos familiares que hacía tiempo no veían. Una de esas tantas familias cuyos miembros se separaron por la emigración de los años 70.

 

Este señor vuela mucho, bastante para su edad: ¡tiene 104 años!. Por supuesto me vuelvo a poner la chaqueta del uniforme y me acerco a su asiento para saludarle. He de confesar que con algo más de ilusión que al VIP, porque lo interesante de este señor es que nació antes que la propia compañía para la que trabajo, nació antes que las dos grandes guerras, y su vida ha sido larga y, por lo que me cuenta este sevillano saladisimo, muy interesante y volada. Me dice que siempre vuela con nosotros, su compañía de bandera, que empezó con aviones de hélice con un vuelo desde el aeródromo de Tablada a Barajas hace mucho tiempo. Desprende una energía que es envidiable, nos mira con unos ojos de sabiduría que dicen mucho, y sobre todo transmite felicidad y eso a esa edad es muy envidiable.

 

Al poco de despegar compartí con aquellos pasajeros, que Don Miguel venía a bordo y espontáneamente todos ofrecieron un fuerte aplauso a aquel centenario señor que nos acompañaba. Después de aterrizar en Madrid le invité a pasar a cabina para que viera nuestra «oficina» y sus manos tocaron aquellos mandos con una suavidad y un respeto que era singular para alguien con tanta historia sobre los hombros. Me ha alegrado mucho llevar a estos dos pasajeros tan especiales en ese vuelo.

 

Por ahora esto es todo, nuestro de vuelo de hoy sigue como estaba planeado. Ya hemos pasado las dos zonas de turbulencia y tormentas que teníamos pronosticadas en mitad del Atlántico, y llegaremos a destino en hora. El avión, que por cierto es el más moderno de la flota, está funcionando perfectamente y todo está controlado y operando según lo programado.

 

Sin nada más por ahora, les saluda su comandante…

 

Francisco Juan

López Medina

Si te ha gustado, déjame tu mail y recibirás un correo con un aviso cada vez que publique una nueva entrada al Blog.

Volver

Se ha enviado tu mensaje

Advertencia
Advertencia
¡Aviso!

Deja un comentario