La aviación vista por un aviador

OTRAS “COSAS”

Muy buenas noches y, como decía un famoso locutor deportivo, “saludos cordiales”.  
 

Aquí estamos de nuevo subidos en el avión y de camino a Madrid en una ruta baja entre California y España. Hemos dejado atrás los desiertos y ahora, entre planicies verdes y amplios ríos, nos dirigimos a la zona de los Grandes Lagos. Pasaremos sobre Chicago en dirección Ontario y Quebec en Canadá para, desde Terranova, cruzar el Atlántico hacia Santiago de Compostela, Zamora y finalmente Madrid. Estimamos llegar antes de hora y, por supuesto, ahorrando combustible.

 

Todo esto lo sé, y con certeza, por mi experiencia de muchos años realizando este trabajo y, sobre todo, gracias el entrenamiento al que fui sometido al principio de mi formación y a los cursos de “reciclaje” que realizamos los pilotos varias veces al año.

 

Desde este sillón me resulta relativamente sencillo saber dónde estoy, cuánto me queda para llegar, qué hacer en caso de emergencia … Pero hay algunas otras cosas que no se enseñan en las escuelas o los libros aeronáuticos y se tienen que aprender con el ejercicio diario de esta profesión ya que sin ser específicos de este mundo, forman parte del todo que rodea la función del personal de vuelo.

 

Aprendemos, con el día a día, a desarrollar la empatía y la creación de vínculos con los compañeros, que siendo breves son fuertes. Y esto afecta tremendamente al estado de ánimo de las personas involucradas. La gestión de los cambios horarios, tanto en los destinos como en casa, es algo muy personal pero que siempre suscita tema de conversación entre nosotros. 

 

De la misma manera nadie nos prepara para la sensación que se tiene al terminar de cenar en vuelo y caer en la cuenta de que son las 5 de la mañana en España, pero aquí estamos terminando una porción de pescado cuando lo esperado a estas horas son unas tostadas…

 

La maleta… esa gran compañera fiel y silenciosa que nunca defrauda, es otra desconocida hasta el primer día que la haces y te preguntas ¿ qué llevo ? Termina uno siendo muy cuidadoso con el peso porque hay que cargar con ella por todos lados y pasear unos zapatos por medio mundo para no usarlos… pues no merece la pena. 

 

Saber delegar en otros compañeros o empleados de la compañía labores o tareas que antes hacíamos nosotros, es algo que siendo normalmente cómodo, hay que saber hacer bien y con confianza en los demás. 

 

Recordar caras y vivencias con compañeros es importante, ya que a todos nos gusta que se acuerden de nosotros. Esto es especialmente difícil para mí ya que aunque me acuerdo de las caras, para los nombres soy un desastre. Y en este trabajo se relaciona uno con cientos de personas diferentes cada día. 

 

Formamos un equipo y saber quién es quién es muy importante. El saber formar parte de un equipo, liderarlo y/o conformarlo, no se aprende en ningún libro sino en el día a día, y en esta labor se forjan las amistades más interesantes. 

 

En nuestro trabajo el idioma por excelencia es el Inglés y se aprende y práctica en las escuelas de vuelo desde el primer momento. No obstante, por “cortesía aeronáutica” solemos saludar en su idioma en el primer contacto que tenemos con los controles que sobrevolamos, así los “buenos días” y las “gracias” en varios idiomas forman parte de nuestro diccionario diario. 

 

Aprovechar los servicios de los diferentes hoteles a los que vamos, saber qué visitar en cada destino, qué comer, cuál es la mejor cerveza …. tampoco viene en ningún manual de vuelo.

 

La palabra “miedo” en este mundo es algo para ser estudiado en profundidad, así que lo dejaré para otra ocasión. Pero el no temer hablar en público, saber que hay un grupo grande de personas en la puerta de embarque viéndote con el uniforme entrar al avión, saludar a desconocidos, sonreír en cualquier ocasión que se lleva el uniforme, saber representar la imagen de la compañía para la que se trabaja… todo esto representa un acto consciente de saber estar y conocer las consecuencias que puede tener en el resultado de la operación del vuelo la imagen que uno proyecta. Ya sea entre compañeros de vuelo, tierra o pasajeros. 

 

Y esto es todo por hoy. Nos quedan 8 horas de vuelo más o menos y están casi todos ustedes dormidos, así que no voy a molestarles con más palabras por hoy. Madrid nos espera con mucho sol y una temperatura perfecta para esta primavera.

 

Les saluda atentamente su comandante..

 

 

Francisco Juan 

López Medina

 

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5 respuestas a “OTRAS “COSAS””

  1. Me encantan tus relatos.
    Creo que fue antes de ese vuelo que le escribí por Twitter (@francescpujol) y le desee buen vuelo y cruce del Atlántico.
    Me encanta imaginar estar en su lugar y sus relatos me lo facilitan.

    Muchas gracias por compartir su tiempo.
    Salutaciones

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    1. Gracias a usted por leerme y seguro ahí. Saludos.

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    2. Muchas gracias a usted también.

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  2. Interesante relato, esperando ya el siguiente.
    Muchas gracias por tu esfuerzo y un saludo

    Manolo Abeijón.

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