Buenas noches señores pasajeros.
He esperado esta noche mucho tiempo. Mañana por la tarde les llevaré de nuevo a volar, iremos allá arriba donde tan felices nos sentimos.
Quizás les pueda parecer una noche más entre nuestros vuelos, pero la de hoy es realmente diferente: estamos a pocas horas del despegue en un nuevo avión.
Realmente no es tan nuevo, tiene unos 15 años desde que nació en Toulousse y al poco de empezar a surcar los aires estuvimos volando juntos desde el asiento de la derecha. Olía a nuevo, a plásticos suaves, con botones e interruptores sin desgaste y brillantes y azules toberas en sus 4 magníficos motores Rolls Royce. Hace ya unos años de aquellos vuelos, y por entonces yo era un copiloto de la compañía de bandera de España. Lo recuerdo con emoción ya que, aunque yo llevaba unos años volando este modelo de avión, es siempre gratificante ser de los primeros en acompañarlo en esas primeras horas de vuelo.
Hoy es el día anterior a otro primer vuelo, pero en esta ocasión soy yo el que se estrena con él ya que, mañana volaré por primera vez desde la izquierda este impresionante avión. Un vuelo corto, tan solo ir y volver a Londres, pero lo suficiente para volvernos a ver, a sentirnos y recuperar aquella amistad y respeto que siempre tuvimos desde aquellos primeros vuelos.
Faltan horas para ese primer minuto en el que bajo su panza rozaré con la punta de mis dedos su suave superficie. Minutos previos al despegue, donde una vez más comenzaremos a bailar esa canción que tanto nos gusta entonar : V1…Rotación…
Buenas noches, descansen y pronto volveremos a hablar sobre estas sensaciones que se acercan… en breves minutos.


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