La aviación vista por un aviador

LOS ANDES

Muy buenas tardes y bienvenidos a bordo señores pasajeros.

Aquí estamos de nuevo en los aires del Sur. Concretamente sobre la región  de la Rioja, Catamarca y Tucumán en Argentina. El avión vuela suavemente en ascenso aún hasta nuestro primer nivel de crucero hoy de 37 mil pies. Lo cierto es que no es el primero ya que para el cruce de los Andes hemos mantenido un nivel más bajo porque el pronóstico de turbulencia en altura era bastante alta y en búsqueda de su comodidad, y a pesar del aumento en consumo de combustible, hemos decidido quedarnos a 290 desde antes incluso del despegue.

La cordillera de los Andes impresiona… desde las ciudades que he visitado y que se ven acompañadas por su sombra a lo largo de toda Sudamérica, hasta cuando los sobrevolamos en los vuelos a ciudades y países que nadan en el Pacifico.

Ver esos picos, esas cimas blancas, los desiertos rojizos, los estrechos cañones, los sinuosos ríos en profundos valles, la vegetación cerca del Ecuador, etc.. Pensar que hoy vamos cómodamente a bordo de este precioso y casi nuevo avión, cuando hace tan solo unos pocos cientos de años, pasaron por ahí debajo unos locos españoles en búsqueda de un nuevo mundo, y lo encontraron. Pero ellos iban a caballo y a pie, en unas condiciones bastante más duras que las actuales. Como poco sorprende ver desde aquí arriba lo que aprendimos de jóvenes en los libros del colegio.

En estos vuelos tan largos vamos 4 pilotos que conformamos lo que se llama una tripulación doblada, dos comandantes y dos copilotos. Una pareja hace un vuelo y la otra el regreso. La pareja que no vuela, hace labores de refuerzo de forma que cada salto lo dividimos en la mitad aproximadamente, de tal manera que en las fases críticas del despegue y aterrizaje, esté siempre a los mandos una tripulación lo más fresca y descansada posible. En el avión hay dos zonas de descanso, una para nosotros y otra para la tripulación auxiliar donde igualmente descansan parte del vuelo.

Desgraciadamente hoy se han quedado en tierra varios pasajeros porque no cumplían con los requisitos necesarios para ingresar en España o Europa. Los requisitos son tan altos que por una causa u otra, a veces las autoridades no permiten los viajes a algunas personas, y si ya es reducido el número de vuelos, pues esto hace algo más agridulce el volar para nosotros sabiendo lo costoso y complicado que es normalmente realizarlo.


Santiago de Chile no está a nivel del mar, pero casi, comparando con la pared que está tan cerca de la ciudad. Esto nos afecta en tanto en cuanto hemos de alejarnos del aeropuerto lo suficiente como para poder alcanzar una altura que nos permita librar la cordillera con márgenes suficientes. Así que en nuestros despegues de aquí seguimos una trayectoria que nos lleva hacia el mar, hacia el Oeste. En esas primeras millas vamos constantemente observando nuestra capacidad de ascenso, que se ve afectada por el peso del avión, la temperatura y el viento reinante, de tal manera que buscamos el punto de decisión en el que viramos hacia el noreste, hacia Argentina y con garantías de cruzar con margen la cordillera. Este margen no solo es por evitar el obstáculo, sino la posibilidad de una parada de motor en ascenso y el posterior descenso con su vía de escape y/o un posible fallo de presurización, que también implicaría un descenso a una altitud de atmósfera respirable. Como bien saben las mascaras de oxigeno que hay en el avión son para su uso en una caso como este del que les hablo, pero estas tienen una limitación de tiempo.

Como todo está previsto, siempre hay uno o varios planes B para cualquier eventualidad imaginable, también tenemos en cuenta la posibilidad de tener una descompresión a bordo que nos obligue a descender. Al estar sobre terreno montañoso, y no poder hacerlo del todo hasta esa atmósfera respirable en un tiempo inferior al de la certificación del sistema de oxigeno del avión hemos de buscar una solución. El escenario es tal que nos encontraríamos sobre las montañas, sin poder descender, y ustedes empezando a quedarse sin oxigeno.

Para evitar estas situaciones, en planificación y dependiendo de la ruta y del tipo de avión, se eligen unos puntos en la ruta que se marcan. Con referencia de estos puntos ya sabemos qué hacer y qué ruta de escape tenemos disponible para poder hacer ese descenso continuado hacia un aeropuerto cercano evitando agotar el oxigeno antes de llegar a esa altitud respirable. Parece complicado, y en el fondo lo es, pero lo tenemos tan interiorizado y preparado en estos vuelos de cruce de montañas, que ya es normal para nosotros y hasta que no superamos la cordillera estamos muy atentos a esta posibilidad.

Esto nos ocurre al sobrevolar los Alpes, los Andes y en alguna ocasión de camino a la costa oeste norteamericana también sobre Utah. En el simulador lo hemos practicado bastantes veces y, gracias a Dios y al buen mantenimiento de los aviones, no hemos tenido que hacer uso de este procedimiento nunca.

Ahora ya estamos entrando en Paraguay,  aunque las cortinas de sus ventanas están bajadas ya y están preparándose para la larga noche que nos espera, aquí delante seguimos disfrutando de las vistas y del como el cielo se vuelve cada vez mas y mas gris, ya que en breve anochecerá a nuestras espaldas cuando estemos sobre Brasil. Poco a poco empieza a aparecer ante nosotros una larga línea negra que se marca sobre la breve nubosidad que nos rodea, es la sombra del avión al tener el Sol poniéndose justo a nuestra espalda.

Desde Recife saltaremos al oeste de Cabo Verde, Canarias, Madeira y finalmente entraremos en la península por Lisboa. Directos a Toledo y aterrizaremos en un Madrid caluroso sobre las 6 de la mañana.

Como siempre, les agradecemos haber volado con nosotros hoy, espero que descansen y disfruten tanto como nosotros del vuelo.

Gracias y hasta el próximo vuelo que será en Agosto ya que nos vamos de vacaciones unas semanas para descansar y cargar las baterías. Quizás en breve este sentado en alguno de los sillones que ocupan ustedes hoy… ¡quién sabe!.

Saludos

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12 respuestas a “LOS ANDES”

  1. Nada, a recargar las pilas y a disfrutar Paco y como siempre deleitándonos con tus narraciones. Saludos

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  2. Excelente como siempre Paco. Gracias y buenas vacaciones.

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  3. Que entretenido relato!!..consigue usted hacernos participe …admirable esta virtud suya, gran piloto,mejor escritor!
    Hasta la próxima!

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    1. Muchas gracias Pamela.

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    2. Excelente, me hizo revivir esos vuelos, cuando se llega a Santiago y antes de pasar por el Aconcagua, es sencillamente impresionante, muy buen post

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      1. Efectivamente una maravilla. Gracias

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  4. Avatar de Juan Pablo Panozzo
    Juan Pablo Panozzo

    Buenas noches Francisco…imagino en el mismo A350 que volaron a EZE ahora lo han hecho desde Buenos Aires a SCL.? O es el vuelo MAD a SCL..? Bonita narración y quienes amamos la Geografía y somos «aerotrastornados» disfrutamos siempre que Ud. escribe y relata sus vuelos. Que bueno están bien capacitados y además aviones modernos y con pocas horas de vuelo.
    Que disfrute sus vacaciones y ojalá en agosto visiten nuevamente EZE. Abrazo

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    1. Hola, el vuelo ha sido entre Mad y SCL. Muchas gracias por sus palabras y saludos

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    2. Avatar de anamartizfcsdorg
      anamartizfcsdorg

      Buenas noches¡ que bonita narración del comandante López. La verdad es que todos sus admiradores disfrutamos mucho con sus hazañas. Es un gran piloto y un buen escritor cronista. Esperemos todos que tarde mucho tiempo en jubilarse: Saludos cordiales

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      1. Muchas gracias Ana. Yo también lo espero. Jejejeje

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