La aviación vista por un aviador

VEINTICINCO

Muy buenas noches señores pasajeros.

Hoy es una de estas noches en que a casi 12 km´s sobre el oscuro océano, la Luna nos alumbra un poco el camino, vamos en rumbo noreste desde Sudamérica hacia Madrid y nada se mueve.

Uno de esos momentos mágicos que vivimos aquí arriba, en este nuestro mundo aéreo. Más de 120 kilómetros por hora de viento en cola, manteniendo una velocidad sobre el agua de casi 1000 km/h y un consumo de solo 90kg/min hace de estos vuelos una operación tan sumamente eficiente que asombra a veces cuando la comparamos con lo que otros aviones son capaces de hacer tanto hoy en día como hace tan solo unos pocos años atrás.

Hoy buscamos la eficacia, la economía, la ecología, la comodidad y sobre todo la  sostenibilidad en casi cualquier paso o aspecto de la operación de los vuelos. Hoy en concreto vamos con 317 pasajeros a bordo y poco más de 6 toneladas y media de carga en las bodegas, más el equipaje. Hemos planificado un vuelo de solo 7 horas y 10 minutos, y la cantidad de combustible con reservas era realmente baja. Pero como en Madrid hay previsión de nieblas, y los alternativos en la ruta también tenían una meteorología un poco marginal, hemos decidido elegir un alternativo en destino más lejano, y además añadir 20 minutos de combustible extra para hacer esperas en Madrid por si las moscas.

Aún así la figura de combustible no pasa de las 50 toneladas. Justo el doble de 25.

Este pasado mes de Marzo se cumplieron 25 años de cuando un asustado y emocionado chaval iba buscando una oficina entre los edificios de Barajas para firmar el contrato con la empresa. Recuerdo aquel día como algo que yo sentía como un puro trámite ya que lo mejor vendría después. Y no era consciente de cuanta razón tenía: lo mejor ha venido después, justo después.

A los 4 días, pasado el fin de semana, era el primer día de presentación. Mucha documentación, muchos gesto de bienvenida, la corbata bien anudada, los nervios a flor de piel. Un documento marcaba nuestro futuro para los próximos 6 meses. Muchas semanas de clases teóricas, muchos exámenes, hasta llegar a la fase de escenarios.

Los escenarios eran sesiones de simuladore de 4 horas en las que aprendíamos a volar un avión a reacción según la política de la empresa, 21 escenarios a lo largo de dos meses, con pruebas por el camino, con mucho entrenamiento en el salón de casa, los ojos cerrados y en una esquina haciendo “cabina” a solas por las tardes. Las listas de chequeo pasaron a ser nuestra música preferida y la más oída.

El jefe de instrucción nos visitaba de vez en cuando por sorpresa y así llegamos a la fase del curso de habilitación. Otros 8 simuladores, pero en estos tratábamos mucho más a fondo el manejo del avión, sus equipos y sistemas.

El noveno simulador era la prueba y despues ya tan solo quedaba el vuelo en base. Esperamos a que nos llegar ala tan esperada licencia de vuelo y nos fuimos una semana a Vitoria, para practicar tomas y despegues con un avión solo para nosotros donde ibamos varios pilotos e instructores que nos intercambiabamos en vuelo. Ya teníamos el uniforme y las maletas. A los pocos días recibíamos nuestra primera programación. ¡Qué nervios saber que en unos días iríamos a bordo de un vuelo de verdad, con pasajeros!.

Tras un mes más o menos de vuelos, un día un comandante instructor tras parar los motores, me dio la enhorabuena y tambien me dió la bienvenida a la “Flota del B727” de la compañía. Ese día me baje del avión con el pecho henchido, ¡ya lo había conseguido!

Lo primero que hice fue llamar a casa y a mis padres. Dentro de poco nos han organizado a toda la promoción un acto de reconocimiento a estos 25 años y yo soy un gran afortunado, no solo por estar allí sino por poder contar la compañía de un compañero en la empresa y en la vida: mi padre.


25 años que pasan volando, y cada día me gusta más. Disfruto cada aspecto  de esta vida, a pesar del peaje tan alto que pagamos los míos y yo, por tantas noches y días fuera de casa, tantos momentos de soledad, tantos detalles que no puedo compartir con ellos de una vida llena de amaneceres sobre el Atlántico, aterrizajes complicados, nieves, lluvias, aviones rotos, retrasos, sonrisas, cientos de compañeros y amigos, Navidades fuera, cumpleaños, aniversarios…

25 años viviendo un sueño de niño, volando los sueños de muchos otros niños y adultos a bordo de estas alas, uniendo países y continentes, amores, desamores, dolores y alegrías, soñando un vuelo soñado.

En aproximadamente 5 horas este vuelo terminará, llegaremos a un Madrid con nieblas y posiblemente mucho frío. La visibilidad reducida quizás nos lleve a hacer una Categoría 3 con Autoland y todo. Detalles de la tecnología, pero lo cierto es que seguimos volando.

Aquel chaval ahora es el comandante López, abuelo y ya en la parte alta del escalafón de pilotos de la compañía. Un honor.

Si, me siento muy afortunado de estar aquí porque soy capaz de disfrutar  de todo esto, de lo aprendido, de compartir lo aprendido, de aprender cada día algo nuevo, de poder sentir la emoción que todos ustedes manifiestan al entrar o salir del avión. Se siente muy bien hacer todo esto añadido al acto físico del vuelo. Recuerden que nosotros no trabajamos: vamos al aeropuerto a volar.

Una vez más mucha gracias por seguir usando estas nuestras alas, bienvenidos a España, y espero poder verles pronto de nuevo a bordo.

Si te ha gustado, déjame tu mail y recibirás un correo con un aviso cada vez que publique una nueva entrada al Blog.

Volver

Se ha enviado tu mensaje

Advertencia
Advertencia
¡Aviso!

10 respuestas a “VEINTICINCO”

  1. Felices 25 y por 25 más!! Que espero sigas compartiendo con todos los que te seguimos… aunque a veces llegue tarde a tus letras 😅😊 Mil gracias!
    Ahh… y Felices Fiestas 😊

    Me gusta

  2. Cercano y preciso, cada vuelo tuyo es también de cada uno de tus seguidores como seguramente cada ignoto pasajero sienta. Los años y la experiencia de los años son sin duda un plus pero más allá de eso está la calidad humana, la visión empática de los actos y la certeza de que amando el vuelo, la máquina y el mismo viaje, la tierra agradece las caricias durante todos estos 25 años. Grande Paco, felicidades, gracias por volar.

    Me gusta

  3. Comandante López, me alegro que continúe Vd. con la misma ilusión y ganas de volar , después de 25 años. Enhorabuena

    Le gusta a 1 persona

  4. Hola Comandante López muchas gracias por compartir tan hermosa experiencia , que sigan los éxitos y espero la siguiente publicación.

    Me gusta

  5. Avatar de Juan Pablo Panozzo
    Juan Pablo Panozzo

    Cmdte. Francisco, buenos tardes para ustedes en la Península, desde Argentina. Como siempre nos tiene acostumbrados, una narrativa que nos embarca en el mismo vuelo que Usted comanda; pero hoy es muy especial, abrazo a la distancia, Felices 25 años..!!!!!! y como dice un slogan de un transporte terrestre aquí, «quienes unen pueblos, hacen Patria» en el caso de Iberia, gracias por unir al Mundo.

    Me gusta

    1. Muchísimas gracias, palabras muy bonitas esas. Gracias de corazón.

      Le gusta a 1 persona

  6. ¡Enhorabuena por esa magnífica carrera! ¡Y que la disfrute durante muchos años mas, si asi lo desea! 🎂👏

    Me gusta

    1. Muchas gracias, y si que me quedaría otros 25 años más. Saludos

      Le gusta a 1 persona

  7. ¡Enhorabuena por esa magnífica carrera! ¡Y que la disfrute durante muchos años más!

    Me gusta

Deja un comentario