La aviación vista por un aviador

REFLEXIONANDO EN MITAD DE LA SEXTA HORA

Muy buenas tardes, estimados pasajeros.

Hoy hemos despegado con un peso de poco más de 250 toneladas.

Doce horas y cuarto por delante de larga travesía desde Santiago de Chile hacia Madrid. El avión casi completo de pasajeros y varias toneladas de carga de lo más variopinto, aunque la más importante es un perro labrador que llevamos en bodega ahora mismo a 19 grados.

Despegar de Santiago siempre es un espectáculo,  ya que nada más hacerlo, y una vez alcanzada una altitud segura, viramos hacia el noreste enfrentándonos a la cordillera de los Andes. En días como el de hoy el placer a la vista está garantizado ya que estaba completamente despejado y veíamos todas esas inmensas formaciones rocosas, los valles, el rojo color de la tierra, el Aconcagua, los ríos. Una maravilla que nos deja casi sin habla durante la media hora que dura aproximadamente el cruce al lado argentino.

Hoy tardamos un poco más de lo normal en alcanzar el nivel de crucero inicial dado que la temperatura era hasta 10 grados más alta de lo esperado, pero aún así aquí estamos a nivel de vuelo 390 y manteniendo velocidad de crucero, mientras los motores van dando un 86.5% del máximo de su capacidad. Como dato curioso, recuerdo que en el despegue aplicamos un 88.9%, ya que estos motores son muy potentes y no hacía faltaba más para cumplir con los requisitos de seguridad de un despegue. 

La ruta nos llevaba desde San Juan hacia La Rioja, Tucumán, Catamarca y la provincia de Salta donde entramos en Paraguay. Después,  todo Brasil en diagonal hacia Maranao donde comenzaremos el largo cruce del Atlántico dejando Cabo Verde, Canarias y Funchal a nuestra derecha para finalmente entrar en Portugal sobre Lisboa y de allí ir hacia Madrid casi en línea recta. 

Inevitablemente nos moveremos un poco porque son 11.100 kms de recorrido en los que es muy posible (según nuestra experiencia y las cartas meteorológicas) que encontremos alguna turbulencia ligera en el norte de Brasil y una hora y media después de entrar en el océano. 

Este modelo de avión es lo más moderno que hay ahora mismo en la aviación comercial mundial. El A350 es fantástico para nosotros como usuarios de la máquina, por sus prestaciones y comodidades, es un gran avance desde sus predecesores en la familia Airbus. Por destacar algunas que tal vez pasen desapercibidas al pasaje: la luz que hay disponible en cabina durante la noche, el nivel de ruidos, que es muy bajo en vuelo, el acceso a la información a bordo o nuestra área de descanso, que es el mejor lugar de todo el avión para volar.

Aunque siempre hay un “pero”, y es algo que yo echo de menos mucho: el hecho de que las ventanas no se abran. Y es que ya en tierra, tras estar tantas horas en este aire seco y acondicionado, soy de esos pilotos a los que les gusta a veces, y si la temperatura es buena, abrir la ventana y dejar que el aire fresco del exterior invada la cabina mientras vamos hacia el parking. Pero también hay otro momento en que tener la ventana abierta es todo un placer para los oídos del avidor: en la puesta en marcha de los motores disfruto escuchando el fuerte y grave sonido que hace el motor cuando entran los primeros litros de combustible y combustionan ayudando en el arranque.

Hace muchos años, antes de llegar al avión, hacíamos lo que se llamaba el “Despacho del Vuelo”. Básicamente era una reunión en la que “el despachador”  nos facilitaba la documentación del vuelo con todo lo que él había preparado y necesitábamos: estado del avión, meteo, ruta, pesos, limitaciones cualesquiera que existan, pasajeros y carga, etc.

Hoy en día usamos el “auto despacho” de forma que esto lo hacemos los pilotos solos con la misma documentación y alguna más que nos hace llegar el despachador que ya no está en el aeropuerto sino en una oficina en Madrid, vía mail directamente a nuestras tabletas de vuelo. En cualquier momento este técnico está disponible vía teléfono desde nuestra sede las 24 horas para atender cualquier necesidad o duda que la tripulación necesite recibir. 

Aún así en las escalas fuera de la base, existen algunos despachadores de los de antes que aún hoy en día nos seudo-despachan los vuelos facilitando la operación previa a cada cruce del Atlántico. Y entre todos ellos hay una profesional que para mí es la mejor, siempre lo ha sido y está en Santiago, donde a veces aún nos trata haciendo que el despacho sea un lujo y un verdadero placer. Sin menospreciar al resto de profesionales despachadores, su nivel de profesionalidad y eficacia no he sido capaz de verlo superado por nadie en todos los años que llevo haciendo vuelos de largo radio, y es por eso que desde aquí me gustaría hacer un pequeño homenaje a esta gran compañera y profesional. Gracias, Susan.

Ahora ya estamos sobre el mar, atrás han quedado los grandes cumulonimbus del Amazonas y enfilamos el cruce del océano mientras a mi izquierda ya se pone el sol sobre el horizonte de los Andes Ecuatorianos y el cielo es de un azul celeste cada vez más y más oscuro. 

Nos quedan unas 6 horas de vuelo y en breve haremos el relevo de la tripulación con los compañeros que ahora mismo aún están en la zona de descanso. Sigan ustedes disfrutando de este casi nuevo A350 mientras nosotros nos encargamos de velar por su sueño y seguridad a lo largo de la travesía.

Una vez más, muchas gracias por usar nuestras alas. Esperamos volverlos a ver de nuevo a bordo.

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2 respuestas a “REFLEXIONANDO EN MITAD DE LA SEXTA HORA”

  1. Avatar de Juan Pablo Panozzo
    Juan Pablo Panozzo

    Francisco muy amable siempre, en visualizarnos ese magnifico viaje en semejante Ave, se lo ve magnifico al A350 (que buen dato, en el despegue les queda más de un 10% a los motores de potencia). Muy detallista, cada día más y agradecido por ello, una descripción geográfica del vuelo, muy ameno y claro.
    Que hermosas «las notas de color», que viaje un pasajero especial el perro en bodega y seguramente monitorean la temperatura para que viaje con el mayor confort; y por supuesto reconocer a una compañera de trabajo, la despachante de Chile. Son las personas que engrandecen a las empresas, y por cierto las hacen cada día más eficientes. Buena semana por la península, abrazo.!

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    1. Muchas gracias. La vida es así de intensa y bonita.

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