La aviación vista por un aviador

El privilegio de amar lo que hacemos

Muy buenas noches, damas y caballeros,

Sobrevolar a 12.200m el Matto Grosso de noche siempre es una experiencia que despierta los sentidos. La oscuridad es infinita sabiendo que allá abajo los pocos aeropuertos que hay no solo están alejados, sino también que la disponibilidad de medios que tienen no es del todo la mejor, aunque sí es justa y legalmente elegible. Esta oscuridad acompañada de una frecuencia de radio que inusualmente está bastante calmada hace que vayamos muy tranquilos sabiendo que tras estas primeras 9 horas y cuarto de vuelo, seguirán otras 3 y media hasta Santiago de Chile sin ninguna necesidad de investigar sobre estos aeropuertos brasileños.

La razón por la que llevamos 9 horas y cuarto a oscuras es porque hemos despegado a las 12 de la noche de Madrid. Cruzamos Portugal para entrar en el Atlántico y sobrevolar Funchal, Maranhao, ahora el Matto Grosso y de aquí seguiremos hacia Paraguay y parte de la inmensa Argentina: Formosa, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y finalmente San Juan, desde donde enfrentaremos el cruce de la cordillera mientras comenzaremos el descenso hacia Santiago de Chile.

Son 10.800 kilómetros recorridos en 12 horas y cuarenta minutos. Hemos consumido ya 58100 kilos de combustible y tenemos en los depósitos aún otros 28.700 kilogramos. En total llegaremos a destino con 13 toneladas de reserva, cosa inusual ya que es una cifra bastante alta con la que superamos con creces los mínimos legales de reservas de combustible, pero se da la circunstancia que esperamos retrasos en las entradas ya que solo hay una pista disponible para nosotros en destino (SCL); la razón es que una de ellas está en obras y también influye el hecho de que estamos en esa época del año en la que unas grandes bandadas de pájaros cruzan el aeropuerto haciendo que, a veces, se cierre temporalmente el tráfico aéreo. Se trata de uno de esos detalles del mundo de la aviación sobre los que normalmente los pasajeros no piensan: ¿pájaros que impiden el tráfico aéreo? Pues sí, lo que demuestra que, tanto aquí arriba como en tierra firme, todo está previsto y controlado.

Mi período de descanso ha coincidido con el cruce del frente intertropical al norte de Brasil. Cuando he regresado, mis compañeros me han informado que han conseguido que el avión no se moviese casi nada por las turbulencias alrededor de las tormentas que siempre se encuentran sobre esta zona, ya que se desviaron de la ruta hasta un máximo de 100 millas con muy buen criterio. El descanso de todos ustedes es primordial y gran parte de nuestra misión a bordo es respetarlo.

En la radio solo se oyen aviones que vuelan en rutas mayormente verticales de norte a sur o viceversa, aviones de compañías americanas y europeas, pero poco tráfico local  a estas horas por aquí. La oscuridad es total allá abajo, tan solo rota por las escasas luces de las pocas poblaciones que sobrevolamos. El resto es selva.

Estos vuelos tan largos son algo diferentes y los enfrentamos de manera diferente, ya que los tiempos en cabina en los que la radio casi no se oye hace que cada uno de nosotros aquí delante ocupe el tiempo en cosas de lo más variopintas, pero la gran mayoría, tras acabar con los temas de conversación y dependiendo de las personalidades, solemos entrar en una pequeña burbuja en la que nos aislamos un poquito. Realmente no mucho porque la vigilancia del vuelo es lo primero, pero sí que hay tiempo y espacio para disfrutar de la soledad del vuelo leyendo, escribiendo, o simplemente pensando en “nuestras cosas”.

Acabo de regresar de darme un paseo a la parte trasera del avión y podría asegurar que de todos ustedes solo un 5% están despiertos. Estas horas de calma y oscuridad invitan al descanso y al sueño. Cuando lleguemos al hotel nos tocará a nosotros descansar también.

 Valparaíso y Viña del Mar son dos ciudades que creo aprovecharé en esta ocasión para visitar, me han dicho que tienen mucho encanto y en esta época del año el tiempo es muy bueno para pasear y disfrutar de los productos del mar, un buen vino y la calidez de los chilenos.

 Una vez más disfruten del vuelo, descansen y, sobre todo, aprovechen estas, sus alas, para saborear la maravilla del vuelo.

Muchas gracias y espero volver a verles a bordo en nuestro próximo vuelo.

Si te ha gustado, déjame tu mail y recibirás un correo con un aviso cada vez que publique una nueva entrada al Blog.

Volver

Se ha enviado tu mensaje

Advertencia
Advertencia
¡Aviso!

9 respuestas a “El privilegio de amar lo que hacemos”

  1. Hola Paco, gracias por el relato tan ameno como siempre. Tengo una duda, lo del aeropuerto alternativo está tasado en todas partes igual las distancias de seguridad o es depende. Porque observo por ejemplo el vuelo QF28 de Qantas SCL a SYD, que hace una elipse y pasa cerca de la Antártida y recorre casi 15 horas sin un jodido avión o aeropuerto cercano, completamente solos en esa zona del Pacifico Sur. Saludos desde Las Palmas.

    Le gusta a 1 persona

    1. Varía según la certificación del avión y la ruta. Creo que es en el Pacífico donde más amplias llegan a ser esas certificaciones, con lo cual los requisitos de seguridad, serán también mayores.
      Saludos y gracias

      Le gusta a 1 persona

  2. Hola, Paco:

    Excelente relato. Estoy deseando ver que se siente en una ruta tan larga.

    La verdad es que los pájaros este año han debido liar alguna buena en SCL. Qué se lo pregunten por ejemplo al vuelo de Air France del 23 de abril que, tras dar unas vueltas por SCL, los desvían a Concepción y cuando están a punto de llegar a CCP les permiten volver a SCL. Resultado: algo más de 15 horas de vuelo. Vaya broma.

    Una curiosidad respecto a la ruta MAD-SCL, Paco: ¿Sabes por qué LATAM en esa ruta suele evitar Argentina y llega a Chile por Bolivia? Me llama enormemente la atención.

    Muchas gracias,

    Le gusta a 1 persona

    1. Realmente no lo sé, quizás es por una política interna de la compañía. Lo desconozco.
      Gracias por tus palabras y saludos .

      Me gusta

      1. Muchas gracias por tu respuesta, Paco. Sí, suponía que será alguna directriz interna, que no será de dominio público.

        Hace unos años volé varias veces a Letonia con Air Baltic. El vuelo era más o menos directo. Sin embargo, otras compañías evitaban Kaliningrado (óblast ruso). Ahora, por motivos obvios, tampoco Air Baltic lo sobrevuela.

        Aquello no me parecía tan raro como que LATAM evite Argentina. Misterios de la política y de la economía…

        Un saludo.

        Le gusta a 2 personas

  3. Gracias por cuidar del confort de nosotros los pasajeros,pero también deseamos que Uds y la tripulación pasen menos stress al obviar esas feas tormentas.

    Le gusta a 1 persona

  4. Avatar de Armando de la Cruz
    Armando de la Cruz

    Buenas tardes Comandante. Además del relato, me ha gustado mucho el título del mismo. Coincido con usted que ir a trabajar en lo que a uno le gusta es un privilegio. Un fuerte abrazo desde Tenerife y hasta el próximo vuelo.

    Me gusta

    1. Muchas gracias por todo.

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario