Muy buenas noches, damas y caballeros,
Como cada noche en estos vuelos transatlánticos me gusta hacerles sentir la maravilla que estamos viviendo y que no es baladí.
Estamos ahora mismo sobre el océano y a la vez, a unos 1500 kms de Lisboa y a 7600 kms de Lima. El aeropuerto más cercano es de la isla de Lajes que se encuentra a casi 550 kms de aquí. Vamos a poco más de 11 kms sobre el agua a 1000 kms/h. Ustedes van tranquilamente durmiendo o disfrutando del entretenimiento a bordo, lo normal ya que son las 3 y 20 de la madrugada en Madrid.

Y todo comenzó cuando entramos en la pista 32L de Barajas. Hoy el vuelo lo realizan los copilotos y Cristian aplicó potencia de despegue (88,4%) para al alcanzar la velocidad de vuelo (162 nudos) elevar este magnífico A350 hacia el vuelo. En cosa de un minuto y unos segundos ya me estaba pidiendo que le subiera el tren de aterrizaje. Y poco a poco, hasta aquí ya hemos llegado.
Nos quedan aún 8 horas y media hasta el destino. Muchas horas de nocturnidad ya que llegaremos a las 04:50 hora peruana, y según nuestros pronósticos no tendremos meteorología adversa hasta que lleguemos al contiene americano. Allí es posible que tengamos que sortear algunas tormentas de formación vertical que siempre están en la zona del Amazonas y que inevitablemente tenemos que cruzar.
Hoy la ruta es un poco diferente ya que no entramos por Venezuela, Colombia y Perú, sino que entramos por la Guayana, Brasil y finalmente Perú. Esto se debe a que en el Atlántico hay dos grandes huracanes (Joyce e Isaac) que evitamos con un pequeño cambio en la trayectoria de la ruta. Aún así estamos estimando llegar a Lima casi 20 minutos antes de la hora programada de llegada para este vuelo.

Hace unos días encontré el dato del número de horas de vuelo que acumulo a día de hoy, y me sorprendió por lo grande de la cifra: 21250 horas de vuelo como piloto en la aerolínea. El niño piloto que llevo dentro reaccionó con asombro ante el recuerdo de cuanto significaban 10 horas de vuelo en aquellas pequeñas Cessnas cuando comenzaba en esta andadura, y ya ahora las cuento por miles.
Pero el “señor maduro” ve esa experiencia como toda una vida casi dedicada a una pasión, reflejada en esa larga lista de vuelos y un cúmulo de horas en los aires, una cantidad de experiencias, compañeros, vistas, vivencias que forman parte de esta que es la historia de mi vida. Aún me quedan años para seguir acumulando más horas de vuelo, seguir aprendiendo y continuar disfrutando de esta vida elegida por mí hace mucho tiempo ya. Soy un afortunado.
Aquel niño que desde la playa veía pasar los aviones frente a él despegando y haciendo mucho ruido, ahora se toma un café (que hoy no está especialmente rico) mientras supervisa este vuelo hacia Perú.

Llegar a Lima tan temprano significa una larga noche en el avión, pero tiene como compensación que al llegar no hay tráfico hacia el hotel, y en Lima siempre se come muy bien. Me gusta Lima, me gusta Perú y sus gentes aunque aún queda mucho más por conocer.
Una vez cruzada la Amazonia brasileña nos enfrentaremos a la cordillera de los Andes, donde tenemos que tener en cuenta diferentes rutas de escapatoria si tuviésemos una eventualidad que requiriese un descenso de emergencia. Y cuando estemos del otro lado todo es un largo descenso hacia la costa del Pacífico y enfilaremos la pista 16L donde hoy aterrizará Luis.
Imagino que muchos de ustedes han visto en algún vídeo cómo en cabina ya cerca del suelo y justo antes de aterrizar, suena una voz artificial con una cuenta atrás 50-40-30… que son los pies que nos separan del suelo. Ocurre en los últimos segundos del vuelo.
Algún día les contaré lo que pasa por la cabeza del piloto en esos breves segundos de soledad y unión entre el piloto y la máquina.
Como siempre, sigan disfrutando de esta tranquilidad y paz a bordo, aún nos quedan 8 horas hasta la llegada donde nos espera una fresca y despejada madrugada en Lima.
Descansen porque mañana comienza la semana y estoy seguro que todos tienen obligaciones que atender.
Espero volver a verles de nuevo pronto a bordo, muchas gracias y hasta la próxima.


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