Buenas noches señores pasajeros:
Una vez más les habla el comandante desde la cabina del avión. Me pongo en contacto con ustedes porque estamos pasando una zona de turbulencias, que sin ser nada peligrosas, se están volviendo algo incomodas. Siento el malestar que esto les supone a todos, pero desgraciadamente son inevitables, y les puedo decir como consuelo, que no van a durar mucho tiempo.
Hemos salido desde San Juan con rapidez porque, como bien saben, las tormentas estaban entrando sobre la isla a gran velocidad en esta época de huracanes. Hemos despegado con rumbo norte prácticamente y vamos muy cerca y paralelos a la costa Este del continente para a la altura de Long Island, virar hacia el oriente y dejarnos empujar por una fuerte corriente de chorro que nos llevará hasta Santiago de Compostela a gran velocidad.
Estamos ahora entrando en esa zona del chorro y por eso las turbulencias. El aire es más frío y está aumentando la intensidad que pronto llegará a los casi 200 km/h en cola. A pesar de que vamos a recorrer 443 millas (820 kms ) más con respecto a una línea recta entre los dos aeropuertos, vamos a estar bastante menos tiempo en vuelo, ahorrando tiempo y combustible.
«Harvey» está ya muy lejos de nosotros en Texas, pero cerca del Caribe están ya gestándose otras dos tormentas que pronto entrarán en Categoría 3 y casi seguro crecerán hasta ser consideradas huracanes a lo largo de la semana que viene. No nos preocupan ya que para nosotros tan solo hay unas temperaturas más amables en toda la península Ibérica por debajo de los 30 grados y pocas lluvias, un fin de semana estupendo empezando a estrenar un mes nuevo. Ya estamos en Septiembre y el tiempo se pasa «volando» literalmente.
Muchas gracias por volar con nosotros de regreso a casa.
PD.- Por distintas razones no he podido publicar este blog hasta hoy y ahora, una semana después, las “tormentas” que se estaban gestando son terribles huracanes, uno de ellos el “Irma”, de fuerza 5, casi desconocida… algunos de mis compañeros están “atrapados” en sus hoteles al otro lado del Atlántico sin poder regresar a casa de momento.


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