La aviación vista por un aviador

SAN FRANCISCO

Buenas noches señores pasajeros.

Vivir la vida sin encontrar algo especial cada día  no tiene sentido. Cada día ha de ser diferente y único. En este trabajo nuestro tenemos la oportunidad de hacer que cualquier día sea especial para muchas personas con relativa facilidad.

Hoy estamos de regreso de California, venimos de San Francisco. Podría parecer normal ya que siendo piloto, uno regresa de sitios lejanos, pero San Francisco ha sido un descubrimiento para mí.

Ha sido la primera vez en mi vida, tanto personal como profesional, en que he estado aquí. Así que voy a relatar algunas cosas de nuestro vuelo de hace unos días y éste que nos lleva de regreso a España.

El vuelo desde Madrid a San Francisco fue un vuelo normal, largo pero normal con los detalles especiales de que cruzamos todo el sistema de “Tracks” del Atlántico Norte y por eso nos dejaron bajitos durante las primeras horas del vuelo casi hasta entrar en la Península del Labrador. Cruzar al norte de los Grandes Lagos, Winnipeg, entrar en USA por Montana, viendo lo árido de la zona , las Rocosas, pasar cerca del Parque Yellowstone y finalmente entrar en California. Fue un vuelo interesante porque íbamos volando sobre tierra, y no sobre agua como hacemos en la gran mayoría de nuestros vuelos.

Le da otra dimensión al viajar el saber que ahí  debajo hay miles de personas, historias y emociones viviendo en estos momentos.

La aproximación que nos dieron era medio visual, medio instrumental, para evitar ruidos sobre la ciudad y así reducir la cuota de polución acústica. Fue diferente aterrizar en esa pista que tantas veces he visto en fotos y vídeos: las 28 de San Francisco.  Estoy convencido que para los americanos y compañeros que vuelan muy a menudo allí, no tiene mayor trascendencia y es normal para ellos. Pero para mí era la primera vez y aunque me leí toda la documentación que tenía disponible, y repasé varias veces con los compañeros la operación, solo percibes las sensaciones de lo que esto supone cuando estás allí.

La bahía a nuestra derecha, la ciudad a la izquierda con sus montañas y la niebla asomando por arriba con el efecto Fohem. Un A-320 de Virgin America muy cerca a mi izquierda aterrizando en la otra pista, la radio muy activa, viento algo cruzado, volando a mano en un rumbo no alineado con la pista hasta casi al final, calculando la senda de planeo vigilando el PAPI. Tomamos tierra, mientras aviones de Asia y América nos miran con atención. Salimos de pista y a toda velocidad nos mandan al puesto de estacionamiento, hay mucho tráfico y la frecuencia de rodadura es un no parar. Estar aquí me recuerda que estoy en las “Grandes Ligas”.

La ciudad me ha sorprendido: es una ciudad amable. Es limpia, poco ruidosa, amplia, luminosa, con arquitectura elegante y bonita. Las construcciones de viviendas son bajas y hay color en la cuidad. Tiene muchas atracciones turísticas y todas cerca. No soy un gran fan de Estados Unidos como lugar de turismo, pero esta ciudad me ha sorprendido.

Ya de regreso a casa y con el calor que hacia hoy nos han dado una pista de despegue para la que hemos tenido que usar toda la potencia disponible, incluida esa que solo se utiliza en casos especiales. Hoy era uno de esos días. La salida que nos han dado nos llevaba justo a volar sobre el Golden Gate, pero desgraciadamente la niebla nos ha impedido verlo desde arriba, quizás la próxima vez.

Sacramento, Reno, las Rocosas, Montana, Canadá. Ya es de noche y vamos hacia la Bahía Hudson al norte de Terranova. Desde allí bajaremos hacia Santiago y finalmente Madrid. Quizás la aurora Boreal nos sorprenda al sur de Groenlandia.

Parece mentira que en menos de un mes, hemos estado en ambos lados del Pacifico y en ambas ocasiones hemos viajado por mitades diferentes del planeta. Increíble.

Todo son cosas interesantes y apasionantes de este mundo aeronáutico en el que nos movemos. Pero hoy es especial por algo más: una compañera que llevamos a bordo cumple con una etapa vital importante y a partir de mañana empezará otra nueva. Es su último vuelo como azafata de vuelo con nosotros. Toda la familia que somos en esta empresa le deseamos lo mejor y le recordamos que aquí tiene amigos y compañeros para siempre.

Para todos ustedes también es especial este día porque están viajando por medio mundo en la tranquilidad de nuestras alas y la calma de una noche sin mayores eventos que los que les acabo de comentar.

Muchas gracias por hacer de estos viajes algo tan especial para mí al acompañarnos.

Hasta la próxima, descansen y disfruten.

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6 respuestas a “SAN FRANCISCO”

  1. Paco, muchas gracias por estas historias. Cuando estamos aquí abajo nos hacen sentirnos allí arriba, cruzando océanos y visitando nuevos destinos contigo. Buen vuelo!

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  2. muchas gracias por estos relatos tan interesantes sobre todo contados por un maestro en el arte de volar. gracias

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  3. Avatar de Enrique Padrón

    Gracias por estas historias tan bien contadas, me haces participe de ellas pese a que no soy aviador, pero entiendo un poco. Las imagino y comparto lo que debes experimentar al vivirlas. Gracias desde Gran Canaria

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    1. Muchas gracias a ti. Saludos y Pío Pio!!

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